Mi experiencia como madre con el ábaco ha sido increíble. En el colegio de mis hijos presentaron el método y ambos quisieron apuntarse. A partir de ahí, todo fue sobre ruedas. Cada vez que salían de clase estaban más motivados y enganchados. Verlos disfrutar aprendiendo de esa manera ... no tiene precio para una madre.
Hoy en día , sin duda volvería a pasar por dicha experiencia porque he visto como mis hijos progresaban notablemente día a día. Practicar ábaco les ayudó a aumentar su concentración en el estudio, a organizarse, a aprovechar mejor el tiempo y a calcular a una velocidad increíble.